El mundo está cambiando más rápido que nunca debido a la Transformación Digital, que está evolucionando la manera en que nos comunicamos y hacemos negocios. Estos cambios tecnológicos han creado tal disrupción en todos los ámbitos de negocio, que ya se le conoce como la Cuarta Revolución Industrial, por lo que las empresas deben adaptarse a las nuevas tecnologías para mantenerse relevantes en el mercado.

Un estudio reciente de Wall Street Journal a directivos y CEOs muestra que su principal preocupación es el riesgo de la Transformación Digital (DT) y sorpresivamente, describe que el 70% de las iniciativas de Transformación Digital no alcanzan sus metas. Tan solo en Estados Unidos, de los 1.3 Trillones de dólares invertidos en DT, se estima que 900 billones se tiraron a la basura!

Fundamentalmente esto es porque la mayoría de las tecnologías digitales ofrecen posibilidades para mejorar la eficiencia y la relación íntima con los clientes, pero si las personas no cuentan con la mentalidad correcta de cambio y las prácticas organizacionales actuales son defectuosas, la transformación digital simplemente magnificará esos defectos.

El reto es entonces, lograr la implementación de una estrategia integrada de Transformación Digital considerando Personas, Procesos y Tecnología, donde el Director de TI y el Director de Recursos Humanos juegan un papel fundamental, en el que el director de TI se convierte realmente en un Chief Digital Officer (CDO) que lidera el cambio tecnológico en la organización considerando el factor humano como componente fundamental.